Discurso de Berta Cáceres en el Opera House, San Francisco California al recibir el Premio Ambiental Goldman, el 20 de abril, 2015
En nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz.
De los ríos somos custodios ancestrales, el pueblo Lenca, resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta.
El COPINH, caminando con otros pueblos por su emancipación, ratifica el compromiso de seguir defendiendo el agua, los ríos y nuestros bienes comunes y de la naturaleza, así como nuestros derechos como pueblos.
¡Despertemos¡ ¡Despertemos Humanidad¡ Ya no hay tiempo.
Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de solo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal.
El Río Gualcarque nos ha llamado, así como los demás que están seriamente amenazados. Debemos acudir.
La Madre Tierra militarizada, cercada, envenenada, donde se violan sistemáticamente los derechos elementales, nos exige actuar.
Construyamos entonces sociedades capaces de coexistir de manera justa, digna y por la vida.
Juntémonos y sigamos con esperanza defendiendo y cuidando la sangre de la tierra y los espíritus.
Dedico este premio a todas las rebeldías, a mi madre, al Pueblo Lenca, a Río Blanco y a las y los mártires por la defensa de los bienes naturales.